Ante los despidos masivos de 101 trabajadores y trabajadoras de Canal 13 durante el día 6 de Enero del presente año, como representantes estudiantiles y miembros de la comunidad UC manifestamos lo siguiente:
1) Recibimos con mucho dolor la noticia y lamentamos que se haya adoptado una decisión de esta envergadura, afectando a muchas familias que no son responsables de las decisiones que han llevado a Canal 13 a la crisis actual. Solidarizamos con dichas familias y con todos los trabajadores y trabajadoras de la institución, que han vivido con angustia este proceso de tensión laboral.
2) Como parte de la misión de la Iglesia Católica deberíamos, al menos, cuestionar públicamente una medida de estas características, más aún cuando se tiene la propiedad del 33% del Canal. Debemos promover la ética y la justicia en cualquier proceso de desarrollo económico, tal como se postula en la Encíclica “Caritas in Veritate”, del Papa Benedicto XVI.
3) Guiados por el espíritu de San Alberto Hurtado, nos preocupa el debilitamiento de la organización sindical de la institución, ya que cerca de 70 de los 101 trabajadores y trabajadoras despedidas eran socios del Sindicato de Trabajadores de Canal 13. Sin un sindicato fuerte, consciente y disciplinado, decía San Alberto, se dificulta una relación organizacional armónica y justa.
4) Por último, hacemos un llamado a la Iglesia Católica y a toda la comunidad universitaria, a no dejar de solidarizar con estas 101 familias y a agotar nuestras instancias de acción dentro de la institución televisiva, como co-propietarios, para asumir los desafíos que enfrenta el canal con una mirada humana y consecuente a los valores que la inspiran.
Directiva Federación de Estudiantes
Consejero Superior
Pontificia Universidad Católica de Chile
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